El empacho o indigestión en tu peludo no es más que una afectación general ocasionada por el consumo excesivo de alimentos o algún problema digestivo. Pero el empacho en perros es más común de lo que imaginas.
Ahora bien, a pesar de que el empacho es un problema menor, no debes descuidarte si tu perro lo tiene.
¿Cuáles son las causas y factores de riesgo para el empacho en perros?
La causa más conocida es el consumo exagerado o desmedido de alimentos, ya sea de pienso o de comida casera. Hay razas donde es más frecuente que en otras, sobre todo en aquellas que suelen ser más glotonas e ingieren su comida con gran velocidad, prácticamente sin masticarla.
Otra de las causas de los episodios de indigestión también es una mala digestión por algún problema de salud subyacente de nuestros peludos, así como algunos problemas de alergias o intolerancia alimentaria y no reciben una nutrición adecuada a sus necesidades específicas.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes de la indigestión?
Además de la producción de eructos y vómitos un tiempo después de ingerida su comida, también encontramos:
- Mareos.
- Náuseas.
- Diarreas.
- Inactividad.
- Debilidad.
- Malestar abdominal.
- Dolor de estómago.
- Tumbarse en posiciones extrañas.
- Inquietud.
- Nerviosismo.
¿Cómo tratar el empacho de un perro?
En un primer momento suspender la administración de comida de nuestro can entre 12 y 24 horas, según la evolución de sus síntomas. Pero el agua debe estar siempre a su disposición para ayudarle a depurar su organismo y evitar una posible deshidratación como consecuencia de los vómitos o diarreas.
Después de un tiempo en ayuna, empezaremos a darle comida a nuestro peludo en pequeñas porciones varias veces al día. En el caso de que sus síntomas permanezcan debes llevarlo a su veterinario para hacer las pruebas pertinentes.
¿Cómo evitar el empacho en nuestros peludos?
En este punto es importante en primer lugar proporcionarles una dieta completa y equilibrada a nuestros amigos de cuatro patas desde edades tempranas.
Otra de las cosas en mantener nuestro hogar lo más organizado posible para que nuestro peludo no tenga acceso a ningún alimento o cosa que le pueda afectar.
Y en el caso de los paseos, tratar de que sean alejados de las comidas para que hagan una buena digestión.
Por lo demás, lo principal, ámales siempre. ¡Ah! y sorpréndele con las deliciosas recetas naturales de Lola Gourmet 😉.