Existen muchos canes que beben agua sin problemas y se mantienen bien hidratados. Sin embargo, hay otros que no.
¿Por qué los perros rechazan el agua?
- Falta de ejercicio o inactividad: Al no estar activos lo suficiente no se ven obligados a hidratarse constantemente.
- Entorno desconocido: Como nuestros amigos perrunos tienen un agudo sentido del olfato, saben distinguir entre fuentes de agua conocidas y desconocidas. Puede que al no reconocer el olor del agua, no quiera beberla.
- Enfermedades: Las enfermedades renales u otras como la diabetes, pueden hacer que las ganas de beber agua de nuestro can disminuyan por completo.
- Envejecimiento: Los perros, al igual que los humanos, al envejecer comen menos y también ingieren menos agua. Gastan menos energía.
- Miedo y experiencias negativas: Puede que hayan tenido una mala experiencia cuando fueron a beber agua a su cuenco y asocie estos recuerdos con la acción de beber agua.
¿Cómo hacer que mi perro beba agua?
- Mantén el tazón de tu perro con agua limpia y fresca todo el tiempo.
- Nunca dejes su cuenco bajo el sol, prefiere una temperatura ambiente.
- Ubica varios tazones en distintos sitios del hogar, pero siempre en los mismos lugares, así tu amigo de cuatro patas sabrá dónde buscarlos y podrá beber agua cuando lo desee.
- Prueba humedecer un poco la comida seca de tu perro con agua, e incluso con un caldo preparado con carne de res o pollo, sin sal ni condimentos.
- Si se niega a beber agua, ofrécele cubos de hielo, a muchos les gusta lamerlos.
- Cuando lo saques a pasear siempre lleva contigo una botella de agua y un recipiente para él. Entonces durante la caminata haces descansos para hidratarlo.
Si al hacer todos estos pasos tu can no quiere beber agua, llévale con su veterinario. Él te dirá qué hacer.