La sal es esencial para que el cuerpo de nuestro perro funcione con normalidad, por lo que en pequeñas cantidades no le hace daño. Incluso, hoy día, los fabricantes de alimentos para mascotas agregan sal para aumentar la palatabilidad (se define como la característica de un alimento que estimula una respuesta selectiva de un animal), ya que la sal es un saborizante natural y seguro.
Además, está compuesta por sodio y cloruro, dos minerales esenciales para perros y gatos, los cuales:
- Ayudan a mantener el equilibrio de sus fluidos corporales.
- Previenen la pérdida excesiva de líquidos y la deshidratación.
- Evitan la acumulación excesiva de líquidos (como los edemas y la ascitis) en el cuerpo de nuestros compañeros de cuatro patas.
Entonces: ¿Por qué los perros necesitan la sal?
Los perros necesitan sal para que sus células funcionen y una cantidad saludable está entre: 0.25 g – 1.5 g por 100 g de alimento. En estos niveles, este ingrediente no les afecta, sino que mantiene sus funciones celulares: equilibrio ácido-base y transmisión de señales nerviosas.
La sal en porciones adecuadas constituye una fuente de minerales esenciales necesarios para que nuestros canes gocen de una buena salud y un óptimo metabolismo.