A que también disfrutas compartir todo con tu amigo de cuatro patas, incluido algunos manjares. Y es que esto no es malo, les amamos tanto que queremos darle todo. Sin embargo, hay determinados alimentos que no pueden comerlos, aunque tu perro “te haga esos ojitos bellos” que te estrujen el alma.
Así que lee hasta el final para que conozcas cuáles son ¡Empezamos!
Cebolla
Es, sin lugar a dudas, un alimento tóxico debido a su alto contenido en alicina, la cual se libera cuando la masticamos.
Si tu perro ingiere cebolla con frecuencia esta sustancia segregada le puede provocar una lesión oxidativa, la cual trae como consecuencia la rotura de los vasos sanguíneos y con ello, una anemia hemolítica.
Ahora bien, si alguna vez la consume tampoco debes alarmarte, sino observarlo para asegurarte que no le suceda nada. Los daños fuertes suceden cuando la comen consecutivamente.
Sal
Los excesos nunca son buenos. Así que si un día decides elaborarle a tu perro comida casera, en primer lugar, consulta antes su veterinario para que te indique qué ingredientes son los más apropiados y la cantidad de sal que lleva según la porción.
Pero para que estés más segura, te recomendamos consultar nuestro artículo “Es bueno para los perros ponerle sal a su comida” y saldarás todas tus dudas.
Levadura
Pan, pastel, torta…realmente son alimentos muy sabrosos, pero al contener levadura tu can no lo debe comer, pues esta sustancia es muy tóxica para su estómago, llegando a expandirse hasta el intestino causando gases y problemas respiratorios.
Dulces ni azúcar
La ingesta de dulces a largo plazo le puede provocar a tu amigo de cuatro patas sobrepeso, obesidad y terminar en una diabetes.
Chocolate, café y té
Y qué ricos son, pero a nuestros canes le pueden provocar una gran intoxicación.
¿Por qué? Estos tres tienen en común una sustancia llamada metilxantina, un alcaloide que actúa sobre el sistema nervioso central.
Además, el chocolate contiene teboromina, el café cafeína y el té teofilina, sustancias que al ingerirlas en grandes cantidades son muy tóxicas.
Incluso, también pueden afectarles:
- Riñones
- Sistema Cardiovascular
- Músculo liso
- Músculo estriado
Leche, helados o queso
La mayoría de nuestros animales de compañía no tienen la enzima lactasa encargada de descomponer la lactosa.
Por ello, cualquiera de estos alimentos puede causar trastornos intestinales o una fuerte diarrea a tu mascota, siendo la única leche recomendada la que reciben de su madre.
Pero si deseas conocer detalladamente los pro y los contra, no te pierdas el artículo “¿La leche es buena para mi perro?”.
Huesos
Y aquí llegamos a un alimento polémico. Nuestro consejo es que no le des bajo ninguna circunstancia hueso a tu can, ni crudo y menos cocinado.
Ahora bien, en el artículo “¿Es bueno comer hueso para un perro?”, te contamos detalladamente las razones.
De un modo u otro, estos 9 alimentos que te compartimos dañan la salud de nuestros amigos de cuatro patas y a largo plazo ser mortales.